Redacción. Madrid
El Colegio de Médicos de Madrid ha alertado mediante un comunicado de la “proliferación de información no contrastada científicamente vinculada al tratamiento de enfermedades” y ofrecerá asesoramiento legal a quienes decidan emprender acciones legales individuales contra quien publique este tipo de información.
Miguel García Alarilla.
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Según el Colegio, las leyes actuales y las lagunas en esta materia “no permiten a las autoridades sanitarias actuar” contra quienes informan erróneamente sobre tratamientos para diferentes dolencias.
Por eso, el Colegio ofrecerá “total colaboración” a quien decida denunciar estos comportamientos, después de haber constatado que “se han publicado verdaderas aberraciones científicas que deberían estar perseguidas incluso por las autoridades sanitarias”, según ha indicado el vicepresidente del Colegio, Miguel García Alarilla.
Así, la organización colegial cree que “la solución es lograr que el público esté lo más informado posible, de forma adecuada, con una correcta gestión de las expectativas de cara a su salud”, especialmente ahora que “ha aumentado considerablemente la información disponible sobre temas sanitarios” a través de las nuevas tecnologías.
Y es que para el Colegio este acceso a la información es “muy positivo” aunque hay que “hacer un uso adecuado” de él. “Seguir consejos de fuentes poco rigurosas podría tener consecuencias nefastas para la salud, llegando incluso a provocar que una enfermedad evolucione más rápidamente”, ha alertado el doctor López Rocha.
“De esta manera podríamos evitar información no contrastada como terapias contra el cáncer a base de rituales mágicos, tratamientos para el ADN, curación con el ayuno, piedras, agua o rayos de energía y fiarnos solo de la medicina basada en la evidencia”, ha apostillado.
Por último, el Colegio de Médicos de Madrid ha recordado que “la investigación es una de las mejores maneras para obtener conclusiones rigurosas y fiables en el ámbito de la salud” por lo que “todas las informaciones que no provengan de investigaciones oficiales o de personal, instituciones o asociaciones sanitarias cualificadas no deberían ser tenidas en cuenta a la hora de buscar información sobre salud”.
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